Café La Llave: El sabor que une a los cubanos dentro y fuera de la isla
Publicado el 12 de mayo de 2025, por ajiaco.shop, en Historias
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La historia de Café La Llave comienza hace más de un siglo en los fértiles cafetales de Cuba. El patriarca de la familia, José Gaviña, sembró los primeros cafetos en las lomas de Trinidad, en Sancti Spíritus. Allí, los hermanos José María y Ramón Gaviña cultivaron y tostaron café en su finca, ganándose el respeto y cariño de la comunidad local.
Café con historia: de Cuba a California
Tras el triunfo de la Revolución en 1959, la familia Gaviña se vio obligada a abandonar Cuba. Se establecieron en Los Ángeles, California, donde retomaron desde cero su tradición cafetalera. En 1967 fundaron F. Gaviña & Sons, Inc., y en 1972 nació oficialmente la marca Café La Llave, creada para ofrecer a los latinos el sabor de casa.
El nombre La Llave se eligió como homenaje a Cuba, conocida como “la llave del Golfo de México”, y el color verde de su empaque representa la esperanza de regresar algún día a la isla. Más de 150 años después, la familia Gaviña mantiene vivo su legado cafetero a través de generaciones.
Café La Llave no es solo una marca: es un símbolo cultural para los cubanos. El café fuerte y corto —el famoso cafecito— es parte esencial de la identidad nacional. Preparar y compartir un café es casi un ritual sagrado en los hogares cubanos.
Desde temprano en la mañana, el aroma del café colado reúne a la familia en la cocina. El cafecito es sinónimo de hospitalidad y cercanía: se ofrece a las visitas como gesto de bienvenida, y su sabor fuerte y tostado se asocia con momentos íntimos y cotidianos.

Sabor a Cuba en la diáspora
Para los cubanos que emigraron, el café se volvió un puente con la patria. Café La Llave, con su sabor fiel al estilo cubano, se convirtió en un tesoro en la diáspora. Cada sorbo evoca la Cuba que dejaron atrás y ayuda a aliviar la nostalgia.
En ciudades como Miami, Tampa o Nueva York, preparar un cafecito La Llave es una forma de mantener viva la conexión con las raíces. El aroma recuerda a la casa de la abuela, a las tardes de sobremesa y al calor de la familia reunida.
El ritual del café trascendió el hogar. En Miami, surgieron las famosas “ventanitas” que sirven coladas en vasos pequeños durante todo el día. Tomar café cubano en grupo se volvió parte del paisaje urbano y reafirma el vínculo social y cultural.
Un perfil fuerte, como nos gusta
Café La Llave se destaca por su tueste oscuro y sabor intenso. Es un café 100% puro, de molienda fina para espresso, ideal para quienes aman el café fuerte y aromático. Su cuerpo robusto y su perfil tostado lo hacen perfecto para el cafecito cubano.
Además del café molido tradicional, la marca ofrece versiones descafeinadas y cápsulas de aluminio compatibles con máquinas Nespresso®. Estas opciones modernas conservan el sabor auténtico que ha conquistado a varias generaciones.
Una marca que une generaciones
En Estados Unidos, Café La Llave es uno de los cafés latinos más reconocidos. Está presente en supermercados como Walmart, Target y tiendas especializadas. En hogares cubanos de Miami, es un producto básico, casi como el arroz o el aceite.
Gracias a la diáspora, su presencia se ha extendido a otros países de América y Europa. Incluso ha regresado a Cuba como producto importado, disponible en tiendas en divisas, donde muchos lo consideran un lujo con sabor a patria.
Café La Llave representa mucho más que cafeína. Es una historia de familia, de exilio, de sabor y de herencia cultural. Cada taza nos conecta con nuestras raíces, nos recuerda quiénes somos y nos brinda un sorbo de Cuba, dondequiera que estemos.
Fuentes utilizadas:
- Sitio oficial de Café La Llave
- Historia de la familia Gaviña en Gaviña Gourmet Coffee
- Reportaje de NPR: “The Secret Life of a Cuban Coffee Family”
- Artículos de CiberCuba sobre la diáspora cubana y la cultura del café
- Reportajes de El Nuevo Herald y Telemundo 51 sobre la cultura del café en Miami
- Entrevistas a Lisette Gaviña en medios hispanos de Estados Unidos